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Mostrando entradas de 2016

Calla corazón

Calla corazón No le digas nunca que la adoro ¡Calla por favor!, No vas a decirle que por ella lloro déjala que siga creyéndome siempre su mejor amigo, que no se aperciba de mi amor humilde, de mi amor mendigo. Ella quiere “al otro” con amor profundo: ¡ella lo idolatra!... ¡Oh, mísero mundo!!!!; si se diese cuenta que he sollozado y te preguntase dile... que he soñado: que he soñado mucho, que he soñado tanto que desperté triste, triste y apenado!! y no pude menos que soltar el llanto. Pero por favor; no vas a decirle que por ella lloro ¡Calla corazón! que no se aperciba de que yo la adoro ¡si ella quiere “al otro” con amor profundo! ¡si ella lo idolatra... ¡Oh... mísero mundo!. Ahora, si tú vieras que ese otro la engaña todo su cariño, que es falso su amor, entonces descúbreme... entonces confiesa con odio con rabia con ira y fiereza toda mi pasión... Pero si es que es bueno con ella, tú vieras; entonces te imploro, por lo que más quiera... ¡Calla coraz...

Corazón indiscreto

Corazón indiscreto: ¡no has sabido guardar mi más caro secreto!... El secreto adorable que rinde la esencia de toda mi existencia; el sublime secreto del amor más intenso....del amor mas completo... ¡No has tenido paciencia! No supiste callarlo...No supiste aguardar... corazón, no supiste más que una cosa: ¡amar! Amar con toda tu alma, amar sin valla alguna, amar, como ama el loto los rayos de luna; amar como ama el hombre cuando Dios le hace amar, postrándole de hinojos y haciéndole llorar! Y sin embargo, loco, te rogué que callaras, que en tu fondo, perdido, mi secreto ocultarás... que nunca sospechase mi pobre amor mendigo, que viese en mi tan solo a su mejor amigo. No tenía valor; ¡me se tan poca cosa! ¡Pensé correr entonces tu desdichada suerte! Tiene pena de muerte el gusano que aspira acercarse a la rosa... Y te rogué, sencillo, con lágrimas sinceras, plenas de onda emoción, que guardaras silencio...que nada le dijeras... ...

Poema - Jose Angel Buesa

Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas, en esa despedida, que, aunque el amor nos une, nos separa la vida. Quizás te diga un día que se me fue el amor, y cerraré los ojos para amarte mejor, porque el amor nos ciega, pero, vivos o muertos, nuestros ojos cerrados ven más que estando abiertos. Quizás te diga un día que dejé de quererte, aunque siga queriéndote más allá de la muerte; y acaso no comprendas, en esa despedida, que nos quedamos juntos para toda la vida.

Poema del fracaso - Jose Angel Buesa

Mi corazón, un día, tuvo un ansia suprema, que aún hoy lo embriaga cual lo embriagara ayer; Quería aprisionar un alma en un poema, y que viviera siempre... Pero no pudo ser. Mi corazón, un día, silenció su latido, y en plena lozanía se sintió envejecer; Quiso amar un recuerdo más fuerte que el olvido y morir recordando... Pero no pudo ser. Mi corazón, un día, soñó un sueño sonoro, en un fugaz anhelo de gloria y de poder; Subió la escalinata de un palacio de oro y quiso abrir las puertas... Pero no pudo ser. Mi corazón, un día, se convirtió en hoguera, por vivir plenamente la fiebre del placer; Ansiaba el goce nuevo de una emoción cualquiera, un goce para él solo... Pero no pudo ser. Y hoy llegas tú a mi vida, con tu sonrisa clara, con tu sonrisa clara, que es un amanecer; y ante el sueño más dulce que nunca antes soñara, quiero vivir mi sueño... Pero no puede ser. Y he de decirte adiós para siempre, querida, sabiendo que te alejas para nunca volver, Quisiera...

Poema del olvido - Jose Angel Buesa

Viendo pasar las nubes fue pasando la vida, y tú, como una nube, pasaste por mi hastío. Y se unieron entonces tu corazón y el mío, como se van uniendo los bordes de una herida. Los últimos ensueños y las primeras canas entristecen de sombra todas las cosas bellas; y hoy tu vida y mi vida son como estrellas, pues pueden verse juntas, estando tan lejanas... Yo bien sé que el olvido, como un agua maldita, nos da una sed más honda que la sed que nos quita, pero estoy tan seguro de poder olvidar... Y miraré las nubes sin pensar que te quiero, con el hábito sordo de un viejo marinero que aún siente, en tierra firme, la ondulación del mar.

La Hoguera - José Angel Buesa

Estoy quemando días y semanas como quien quema sus papeles viejos, y no recojo las cenizas vanas ni me importa si el humo se fue lejos. Hoy un afán, ayer una costumbre, mañana esta inquietud o aquel poema, seguiré echando tiempo en esa lumbre, aunque sé que es mi vida y que se quema. Por eso junto zarzas y rosales, y da igual, porque ardiendo son iguales, son iguales espinas de carbón; y pondré fin a mi ilusión de hombre cortando el tronco donde está tu nombre para quemar con él mi corazón....

El amor - Khalil Gibran

Cuando el amor os llame, seguidle, aunque sus caminos sean duros y escarpados. Y cuando sus alas os envuelvan, ceded a él, aunque la espada oculta en su plumaje pueda heridos. Y cuando os hable, creed en él, aunque su voz pueda desbaratar vuestros sueños como el viento del norte asola vuestros jardines. Porque así como el amor os corona, debe crucificaros. Así como os agranda, también os poda. Así como se eleva hasta vuestras copas y acaricia vuestras más frágiles ramas que tiemblan al sol, también penetrará hasta vuestras raíces y las sacudirá de su arraigo a la tierra. Como gavillas de trigo, se os lleva. Os apalea para desnudaros. Os trilla para libraros de vuestra paja. Os muele hasta dejaros blancos. Os amasa hasta que seáis ágiles, y luego os entrega a su fuego sagrado, y os transforma en pan sagrado para el festín de Dios. Todas estas cosas hará el amor por vosotros para que podáis conocer los secretos de vuestro corazón, y con este conocimiento os convirtái...

Toito te lo consiento - Rafael de León

¿Te acuerdas de aquella copla que escuchamos algún día? Sin saber quien la cantaba, ni de que rincón salía. ¡Qué estilo, qué ángel, qué sentimiento y qué voz!, Creo que se nos saltaron las lágrimas a los dos. Toito te lo consiento, Serrana, Menos faltarle a mi madre, Que una madre no se encuentra Y a tí te encontré en la calle. No vayas a figurarte que esto va con intención, Tú sabes que por ti tengo clavado en el corazón, el querer más puro y firme que ningún hombre sintió. Pero es bonita la copla y entra bien por soleares... Toito te lo consiento, menos faltarle a mi madre. Y me he enterado casualmente que le faltaste ayer Y nadie me lo ha contado. Nadie.. Pero yo lo sé; Yo tengo entre dos amores mi corazón repartido. Si me encuentro a uno llorando, es que el otro le ha ofendido Y mira. Yo nunca me quejo de tus caprichos constantes. ¿Que quieres un vestido? Catorce. Que quieres un reloj, con brillantes. Ni me importa que la gente vaya de mí murmurando. Que si...

Regalo de bodas

Autor: Federico Barreto (peruano) Olvidando mi pasión, a otro hombre le has dado, infiel, tu mano y tu corazón.. Pena me da tu traición, pero más el triunfo de él! Pobre! Cree que tú harás su felicidad aquí; pero como eres falaz, a él también le engañarás, como me engañaste a mi! Pobre! Te juzga una diosa casta, sencilla y constante, y no sabe él una cosa; que antes que fueras su esposa, has sido, ingrata, mi amante! "Mi mujer, dice, es honrada y pura como la brisa..." Y al oir esta bobada, tú te pones colorada y yo me muero de risa.. No sabe el imbécil, no, que existe en el mundo un hombre que de balde consiguió lo que él de ti no alcanzó sino en cambio de su nombre! Ignora que eres aleve como nadie aquí lo fue, y ni a sospechar se atreve que el agua que ahora bebe es agua que yo enturbié... ¡Ojalá siempre te adore con el mismo frenesí, y siempre tu historia ignore! No quiero que él sufra y llore como yo lloré y sufrí! Tú eres qui...